Isis tumbada

El resultado de conocer a Isis – Parte 4

Por 0

Mientras todas estas cosas nos iban pasando, antes de que decidiéramos ser compañeras de por vida, yo estaba buscándote un buen hogar, pidiendo ayuda para tus operaciones, y en Facebook empecé a ver santuarios* (Ver asterisco) .

Así fue como vi un video de la industria láctea, un video de los más crueles (en otro post os explicare el motivo), no soy capaz de describir el video, las aberraciones que habían en él, pero si supe que no quería ser partícipe de ello, yo no quería volver pagar por “carne, huevos, lácteos” ya que me convertía en cómplice de esta barbarie.

Y es que cuando pagamos por uno de estos productos, estamos participando en todo lo que conlleva…

Por poner un ejemplo claro, se podría decir que es como pagar a un sicario para que mate a una persona, yo no lo estaría haciendo directamente, pero si sería cómplice…

Bien es cierto que una es legal y la otra no, pero cabe recordar, que la esclavitud era legal y ello no lo convertía en algo ético.
Yo siempre había sido empática con los animales, de pequeña, siempre llevaba una mochilita con pienso para perros y gatos, iba con mi dinero al súper y les compraba comida, me encantaba acariciar a los que se dejaban, y a los que no, no les molestaba, simplemente les dejaba la comida.

Granja
Escenificación de la granja

No recuerdo las fechas exactas, aproximadamente cuando tenía 8 o 10 años deje de comer animales y los que venía de su explotación, ojala hubiese estado a mi alcance toda la información que tenemos hoy en día, recuerdo perfectamente ver en las noticias unas imágenes de una granja de huevos, vi las gallinas enjauladas, sin espacio para moverse… solo importaban los huevos que ponían, así que deje de comer huevos y cualquier cosa que procediera de los animales, mi madre y mi abuela me explicaban que esos huevos no estaban fecundados y no podían salir pollitos.

 

Pero a mí eso me daba igual, yo no quería que las gallinas estuvieran en esas condiciones, no recuerdo cuanto tiempo estuve así, sin comer animales ni sus secreciones, y tampoco recuerdo en que momento deje de tener esa empatía, pero así sucedió

Gracias a Isis recupere esa forma de ver que todas las vidas importan y que todos tenemos el mismo derecho a vivir.

 

* Para los que no los conozcáis, son unos lugares admirables donde gente que ama a los animales, los rescata de una mala vida o de una muerte segura, para darles la vida maravillosa que se merecen, mayoritariamente son animales “de granja”, rescatados de una muerte cruel, muchos de ellos enfermos o con movilidad reducida desechados por la industria.