Isis

Como el rescate de Isis cambió mi vida – Parte 1

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Voy a contarte cómo llegamos aquí… ¿Tú pasado? ¡Espantoso! No cabe duda de que fuiste maltratada cruelmente por algún «energúmeno», porque no sé cómo llamarle sin faltar el respeto. También sé que tu alimentación fue escasa y pésima, de ahí que tu masa muscular no estuviera desarrollada, y que no estuviste bien cuidada.

No sé si conseguiste la libertad o si te la impusieron, pero sé que te cruzaste en mi camino…

Isis Isis se cruza en mi camino

Todo ocurrió el 4 de diciembre de 2014, yo salía de trabajar, me iba a casa a comer, pero cruzaste por delante de mi coche, sin saber hacia dónde ibas, buscando comida sin duda, yo me quede mirándote mientras pasabas, y mientras pasaba yo con el coche, recuerdo que dije «oh, no», conforme llegué a la rotonda di la vuelta para ir en tu búsqueda, en un primer momento pensé que eras un galgo, y pensé que sería imposible cogerte, pero no perdía nada por intentarlo.

Paré el coche y baje, fui detrás de ti despacio, te llame, te silbe, y tú te giraste, me viste, te volviste a girar y seguiste con tu camino, con la gran suerte de meterte en un parque que esta vallado, lo vallaron para que los niños jueguen allí durante el recreo del colegio, estaba abierto y tú entraste, inmediatamente llamé a mi madre para que fuera a cerrar la puerta que hay al otro lado, y entonces entré y cerré la puerta, enseguida mi familia, te trajo comida, latas para gatos y jamón, tenías pánico, comiste lejos de mí, estabas tan hambrienta…

Intentaba que te acercarás, haciendo un camino con la comida que llegaba hasta mí, mientras yo estaba sentada de espaldas, pero tú tenías más miedo que hambre y no te fiabas, después de mucho rato llegaste a comer de mi mano, pero te alejabas…

Entonces vimos que no conseguiríamos cogerte así, y decidimos ir a por ti, corriendo, tu huías desesperada, mi padre se dio cuenta de que le tenías más miedo a él, que a mí… y me dijo ves tú sola, así lo hice, tú te diste cuenta de que no tenías escapatoria…. Y cuando estaba cerca de ti, intentabas morder la valla, te diste cuenta de que era imposible, y entonces, te rendiste, te tumbaste en el césped, te hiciste tus necesidades encima, y me mirabas con terror, nunca podré olvidar esa mirada, me duele el alma cada vez que la recuerdo…

Esperabas que te pegara mientras temblabas, lo sé….

Isis CocheIsis protegida pero asustada

Pero no fue así princesa, te acaricie y cogí en brazos hasta llevarte al coche, tu intentabas huir, sin gruñir, sin intentar morderme, simplemente aterrada, te metí en el coche, te puse un arnés que te venía pequeño, pero no tenía otra cosa y te ate al reposa cabezas del asiento trasero…

Fuimos a Gandía, estuvimos juntas en el coche, hasta que abrió el veterinario, algo más de una hora y media, te hablaba en voz bajita, te explicaba que te ibas a recuperar y que te encontraría un hogar en el que te quisieran, te pedía que no tuvieses miedo, que no te harían daño nunca más, te lo prometí….

¿Como podría yo cumplir con mi promesa?

¿Se recuperaría Isis?

En los próximos posts publicaremos el desarrollo de esta promesa.